viernes, 16 de enero de 2015

Triste Inicio de Año




Pese a que mi corazón sigue lleno de esperanzas no he tenido el inicio de año que esperaba las cosas siguen iguales, fingiendo sonreír mientras en mi alma lloro, y hace se me ha ido la mitad del primer mes del año, entre altos y bajos; ratos triste, ratos alegre; con unas ansias locas por hablarle al Emperador y no sé de donde  saco fuerzas para no hacerlo, trato de ocupar mi día en cosas que me hagan no pensar en él, pero es tan difícil.

Mi Emperador tan lejos y tan cerca, en nuestro amado mar, en esas cálidas playas, que revuelven ese fuego que me quema las entrañas, como quisiera estar en tus brazos esta noche y la siguiente  y los días también y embriagarme de tu esencia, embriagarme de tu amor, seducirte cada instante sin dejarte dormir, aunque tus delicadas tareas te lo exijan, quiero ser egoísta con tu cuerpo, y quedármelo en mi intimidad, disfrutarlo, sentirlo, gozarlo.


Pero nuevamente se que no, por lo menos no en este instante, por ahora solo me queda dormir y atraparte en mis sueños que me hacen tan feliz, y son el único consuelo que mantienen la cordura de mi cabeza,  Buenas Noches mi amado Emperador.